Sevilla tiene color... amarillo

Llegó mi primer gran desafío de 2020: la 25ª Media Maratón de Sevilla (en otro tiempo llamada de "la Cartuja"), a la que asistiría acompañado de hasta 14 compañeros del C.A. Miajadas para teñir de amarillo la capital andaluza.

Así a las 5:30 de la mañana del día 26 de enero salimos Andrés, Anzony, Juan y yo de Miajadas entre una densa niebla que nos acompañaría prácticamente todo el camino. Con semejante compañía huelga decir que, pese al sueño, el viaje resultó muy ameno (breaking bag, mediante).

Una vez en Sevilla, reagrupe precarrera para la foto de familia, puesta en marcha hacia la línea de salida y, finalmente, dispersión del grupo por los distintos cajones.

Los cuatro del cuatro (José Manuel, Juan Fco. Santos, Anzony y yo) arrancamos a eso de las nueve desde las proximidades del emblemático Parque María Luisa en pos de lograr nuestro modesto objetivo de bajar de las 2 horas.

Y así arrancamos, junto a otros más de 9.000 corredores, en esta nueva aventura runneril que entre otros nos permitió disfrutar de lugares emblemáticos como la Torre del oro, la Giralda, la Catedral, las Setas, la Plaza de España, el Archivo de Indias o la Torre Sevilla.

Aunque el entorno y el ambiente eran espectaculares, lo cierto es que la persistente niebla y el ir pendiente del crono me impidieron quizá disfrutar todo lo que la cita merecía. La temperatura, sin embargo, era óptima.

Nos costó encontrar los ritmos, pero a partir del tercer o cuarto kilómetro ya conseguimos mantenernos por debajo de 5:40 min./km. y, salvo algún bache ocasional, esta sería la dinámica hasta el final.

Lo cierto es que, aunque íbamos juntos, nuestras carreras no fueron ni mucho menos iguales:

- José Manuel tenía serias dudas por lo poco que había preparado esta prueba, aunque pasado el ecuador de la misma dejó claro que iba sobrado.

- Juan también tenía ciertos temores a que las molestias que arrastraba desde hacía unos días le impidieran siquiera iniciar la carrera pero acabó también con gran solvencia y peleando puestos por el interior de la fuente de la Plaza de España.

- Yo sufrí de lo lindo a partir del kilómetro 18, lo que provocó que incluso me descolgará en la plaza, aunque logré recuperarme, dar alcance a mis compañeros y conseguir (por muy poco, eso sí) el objetivo buscado: 1 hora 59 minutos y 38 segundos.

- Anzony, sí decidió descolgarse de forma definitiva en torno al kilómetro 12 o 13 para rodar más cómodo, pero acabaría bastante cerca de nosotros.

No quisiera acabar de redactar estas líneas sin destacar a otros dos de mis compañeros: Andrés Parra, que logró su MMP con un tiempo de 1 hora 19 minutos y Juan Carlos Pino que debutaba en la distancia. Aunque el verdadero "héroe sin capa" fue Jesús Cruz, que completó la carrera en 1 hora 29 minutos tras unir la noche al día.

El día 1 de marzo volveremos a vérnoslas con los 21k en Mérida.

Hear my run

No mucho después de despuntar el alba y tras degustar suculentos manjares en una posada cercana a la capital del reino de Tomatalia, consagrada al descanso de los guerreros, un batallón de la casa Bartoler partió hacia la batalla que el decimonono día del primer mes del año 2020 de nuestra era se iba a celebrar en Malpartida de Cáceres.

Llevando como estandarte al corredor tricolor y como uniforme luz y ceniza íbamos a ser 10 los elegidos para confrontar con alrededor de 800 guerreros de otras grandes casas en los terrenos donde tuvo lugar la famosa batalla del dragón.

Entre los nuestros hubo quienes incluso se enfrentaron por partida doble al desafío de recorrer entre las temibles ráfagas de viento, con que los siete dioses nos obsequiaron, aquellos parajes repletos de monumentales rocas y elevados nidos de aves zancudas. Estas fueron sus gestas en la media maratón:

- El lord comandante Javi Lannister Naranjo, el "matakilómetros". 1:21:51.

- Sir Antonio Snow Carmona, de la "guardia de la noche.1:43:43.

- Sir Matías  R'hllor Soto, "señor de luz". 1:49:10.

Pero tampoco fueron nada desdeñables las logradas en el cuarto de maratón, donde incluso los de la retaguardia nos detuvimos ante el trono de hierro a rendir pleitesía a la reina. 

- Lord Juan Stark Prados, "Rey en el noreste". 0:41:23.

- Sir Raúl Drogo Refolio, "Khal de los ocracers". 0:43:42.

- Sir Jesús Rayder Díaz, "Rey-más-allá-del-muro-de-Aranjuez". 0:45:56.

- Sir Pedro Tyrrel Ávila, de "Altohigueral". 0:59:10.

- Sir Juan H'Gar Santos, "el de los muchos avíos", Sir Santi Targaryen López , "rompedor de baldosas",  y yo, humilde trovador de tan grandes hazañas, otrora conocido como "al que cazó el oso". 0:59:22.

Tras estas líneas en tono épico-jocoso quiero destacar la gran labor que se está haciendo por parte del Club Atletismo Malpartida Los Barruecos y del resto de organizadores aprovechando todo el potencial de la zona (como muestra el paso de este año por el Museo Vostell) y cuidando al máximo todos y cada uno de los detalles. No es casualidad que sea la carrera de entre las que he participado que más he visto crecer a lo largo de los últimos 6 años. ¡Enhorabuena a todos ellos!

Y la próxima aventura será por tierras hispalenses (o dornienses), buscando el objetivo de volver bajar de las 2 horas en la media maratón.

San Silvestre, patrón de los runners

Vale que quizá este pontífice romano de la época de Constantino nunca se calzó unas zapatillas con talón reforzado, tecnología GEL y entresuela EVA para recorrer la Vía Sacra, pero el hecho de fallecer el 31 de diciembre, día en que a los runners nos gusta despedir el año corriendo (que en realidad es lo que hacemos todo el año, por lo que muy original no es que sea, no) ha convertido al bueno de Silvestre en todo un influencer, venerado por runners de todo el mundo diecisiete siglos después.

Aunque lo cierto es que no todas estas carreritas cortas de fin de año se celebran el mismo día. De hecho mi participación en ellas comenzó en esta ocasión el sábado día 28 en Ruecas, en una carrera de tres vueltas sobre un circuito de 2 km. de perfil llano y, por tanto, bastante rápida, en la que, acompañado de Anzony (que se marcó un duatlón en toda regla), cerré el evento con un tiempo total de  32:07. 

Al siguiente día y todavía con la copiosa cena navideña del club a medio digerir iba a correr en casa. Exitazo de participación en la sansilvestre botonera en la que el C.A. Miajadas volvió a tener gran presencia y en la que puedo decir con orgullo que todos los miembros de la familia Mateos Méndez completamos los 3 kilómetros y pico (alguno sobre cuatro ruedas, eso sí).

Y, para acabar, el día 31 participé en la más importante sansilvestre de la zona: la vigésima edición de la dombenitense, cita obligada para el club en la que compartí 5,5 km. con Lorena logrando, pese a los habituales atascos de salida, un tiempo oficial de 28:20.

Y con los Barruecos en el horizonte solo me queda despedirme y desearos salud y kilómetros para 2020.