sábado, 1 de julio de 2017

Donde todo empezó

El día 25 de junio supuso el regreso, tras un año de parón, de una de esas carreras que ya son historia del circuito extremeño de atletismo popular: el Cross Popular la Cumbre.


Como cada año, "el tomate" iba a estar presente en las personas de Sergio Redondo, Adolfo Santos, José Fco. Sánchez, J. Mariano Díaz, José Luis Martín, Juan Fco. Santos y yo que en torno a las 8:30 estábamos subiendo junto a tres chavales del C.A. Miajadas y al bueno de José María Díaz, al autobús que, desde Trujillo, nos llevaba hasta el punto de salida, justo al lado del Bar Naya en la Cumbre.



Tras compartir sensaciones, proyectos, cafés y algo de calentamiento, eran las 10 cuando comenzamos a desandar el camino.





Como ya tenía planificado vuelvo a quedarme en la retaguardia junto a Juan que estima como un buen tiempo rondar la hora. También nos acompañan en estos primeros compases el presidente de nuestro club y Lorena Ventura, una chica de la AACB que ya compartiera kilómetros con mi compañero, en la Maratón de Sevilla.

De las 4 ediciones de esta mítica carrera que he completado iba a ser esta la más favorable climatológicamente pues las nubes tapaban al sol castigador de inicios de verano, aunque también a la que en peor estado de forma llegaba.

Llevaríamos no más de 3 kilómetros cuando José Luis se nos escapó, quedándonos para cerrar la carrera Lorena, Juan y yo.

De momento iba cogiendo temperatura en piernas y demás grupos muscular mientras escuchaba silenciosamente las experiencias viajeras de mis acompañantes.

Estábamos en torno al 5 cuando escuchamos un comentario de los voluntarios: "Ya ha llegado Benabbou". Impresionante la marca de 31:36, con la que se impuso al resto de atletas.

A nosotros sin embargo, todavía nos quedaba la parte más dura pues, pasada la charca, empezaba un ascenso casi continuado hasta llegar a la zona de la piscina municipal de Trujillo.

Las largas cuestas de pendiente moderada, que permiten correr aunque no demasiado deprisa, limitan considerablemente la charla de Lorena y de Juan.

La carrera se endurece notablemente, aunque psicológicamente no es tan abrumadora como en el circuito previo a la reforma de la carretera, al haberse eliminado la parte más zigzagueante del recorrido.

Pese a todo, acortando zancada, logramos sobrepasar el kilómetro 9 y allí aparecen algunos corredores que se han vuelto tras llegar a meta para ampliar su entrenamiento del día, entre ellos Kiki, quien nos acompañará en estos momentos finales.

También aparece nos topamos en estos últimos metros con un grupo de niños de las categorías base del Club Atletismo Trujillo que querían acompañar a una joven guerrera verde de 13 años que se atrevió a completar entero semejante desafío.

Finalmente el objetivo se logra y bajamos de la hora prevista.

Los tiempos fueron los siguientes:

- Sergio. 38:56. El expreso de Escurial... la joya de la corona... el número 1 de entre todos los tomates...  marcaba un extraordinario crono una vez más.

- Adolfo. 39:44. La bala botonera también estuvo acorde a su enorme nivel bajando también de los 40 minutos.

- Kiki. 45:03. Siempre ha sido un deportista extraordinario, pero parece casi como si mejorase con los años.

- Peseta. 46:25. No le hace falta entrenar, ni cuidarse, ni nada... disfruta cada carrera y ese es el mejor motor.

- Mariano.53:21.  El mastín abandonó el vagón de cola y completó una muy buena carrera.

- José Luis. 55:25. Se le nota la fuerza adquirida en el tren inferior en sus aventuras por la montaña, pues en las subidas supo marcar la diferencia.

- Juan y yo. 58:19. Nunca ha sido una carrera para hacer grandes marcas por lo que muy satisfecho con lo logrado.



Para finalizar, como no podía ser de otra manera, compartiríamos unas cervezas en la patria chica del Tomate Running.


Y próximamente realizaré por fin mi primera incursión en el circuito de la Vera, la carrera elegida es Villanueva de la Vera, el 22 de julio.




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