viernes, 10 de febrero de 2017

Vendaval carmesí

El 5 de febrero, un año después de que una lesión me impidiera participar en ella, volvía a mi carrera predilecta: la Media Maratón de Plasencia, que celebraba en 2017 su 5ª edición con cerca de 600 almas que no se amilanaron ante las fuertes rachas de viento que iban a acompañarnos este día.














El rojo tomate se dejó ver por aquellos lares en las personas de Alfonso González, Santiago López, Félix Redondo, Juan Fco. Santos, Lorena Díez, Adolfo Santos y yo. Cada uno con sus propios objetivos en mente (entre ellos la, muy cercana ya, maratón de Sevilla). También por allí estaba el omnipresente Alberto Masa, que en esta ocasión portaría la bandera de la 1h:40'





El ambiente era como siempre espectacular en una carrera en la que se trata al corredor popular como lo que es, la razón de ser de este tipo de eventos.

En torno a las 11 se daba la salida desde el Parque de los Pinos. Como lo importante para mí era acumular kilómetros decido apoyar a quien se aventuraba a realizar la más grande gesta del día. Así que comienzo muy suave y voy dejando que me vayan adelantando corredores hasta que, pasados uno o dos kilómetros, por fin localizo a Lorena.



Será con mi compañera de club con quien en esta ocasión pretendo realizar todo el recorrido, tratando de animarla a que logre la proeza de completar su segunda media maratón.

Aunque el día estaba bastante gris y en ocasiones el fuerte viento dificultaba la carrera, nada es capaz de deslucir tan hermoso recorrido. Estar acompañados en su mayor parte por el arrullo del río Jerte no tiene precio.



Los primeros 10 kilómetros nos dejamos llevar, quizás demasiado, por el ambiente de carrera y los completamos en ritmos de 5:40 - 5:50. 

A partir de ahí, y aunque mi compañera se encuentra fuerte y puede ir más rápido, trato de retener en previsión de lo que pueda pasar. 

Sería a partir del 16 cuando comienzo a apreciar ciertos signos de su agotamiento, la pesadez de las piernas se refleja en su rostro. La buena noticia es que no hay calambres, ni flato. Confío, por tanto, en que lo va a lograr.

No le voy a permitir echarse a andar hasta llegados al kilómetro 18 donde, ya sí, el perfil cambia sustancialmente y los llanos se convierten en importantes cuestas.


Andando para recuperar en los tramos más duros y tratando de mantener un trote suave en los restantes, con los constantes ánimos de la organización y del público y con la magnificente catedral como testigo de excepción, Lorena se sobrepone a sus molestias y tirando de espíritu guerrero logra cruzar por segunda vez la meta en los 21k. ¡Enhorabuena de nuevo!

Los tiempos fueron los que siguen:

Adolfo. 1:24:33. Mejorando otra vez su marca personal, la bala botonera parece no tener límites.



Félix. 1:41:16. Tras casi un año sin correr una media maratón, ha vuelto por la puerta grande.

Alfonso. 1:49:41. Su mejor temporada sin duda, al panan ya solo le falta el broche de oro en Sevilla.












Santi. 1:54:18. Otro de las maratonianos que también confirma su buen momento.







Juan. 1:55:41. El tercer mosquetero de la Operación Sevilla. También hubo MMP para Action Juan.










Lorena y yo. 2:11:02. Resultado muy satisfactorio.

















Vencedor absoluto de esta prueba fue el portugués Bruno Paixao con la brutal marca de 1:07:28.


   
Es esta una carrera muy bien organizada, con un trazado rápido a la par que hermoso y diseñado para que los corredores no se sientan nunca solos, con un estupenda bolsa del corredor y en la que se realizaron miles de fotos. En mi opinión solo quedaría mejorar una recogida de dorsales que suele resultar un poquito caótica y el hecho de que rara vez se consigue la talla de la camiseta que indicaste al inscribirte.


Y todavía queda algo más antes de Barcelona: el día 25, Plasenzuela.





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