jueves, 26 de marzo de 2015

Regreso a la montaña

22 de marzo de 2.015... para algunos el día de las Elecciones andaluzas, para otros el día del "Clásico", para mí el día de la Carrera Sierra de Tentudía.


Las 7 de la mañana eran cuando un grupito de tomates nos reuníamos en los aparcamiento del Restaurante el Triana. José Mª Díaz, Laura Castaño, Antonio Jesús Cañamero, Neme Parras, Paco Alcántara, Santi Redondo, Victoria Méndez y yo emprendíamos poco después un viaje de hora y media hasta Cabeza la Vaca.


Tras un ratito de convivencia tomatil precarrera (el cafetito que no falte), nos preparamos para afrontar esta carrera junto con otros casi 500 corredores que, al igual que nosotros, se distribuirán en las 3 distancias disponibles. En nuestro caso el reparto fue éste: 11 kms. para Laura, Victoria y Santi;  21 kms. para mí; y 32 kms. para Peseta, Caña, Neme y Paco.






A las 10:00 h. y tras el habitual control de dorsales FEXME comenzamos a correr.


Una vez más me quedo bastante retrasado. Por un lado no me interesa forzar, por otro sigo arrastrando ciertas molestias en la planta del pie izquierdo y, además, está el profundo respeto que siento ante las carreras de montaña.





Los primeros kilómetros son bastante sencillos (con demasiado pavimento dirán los puristas para ser una carrera de montaña) y los caminos anchos por los que vamos avanzando facilitan que cada cual se posicione acorde a sus ritmos sin que el resto de corredores representen un obstáculo. Pese a que todos los ascensos están resultando "corribles" en una subida del kilómetro 3 (al llamado Cerro Molino) ya decido andar un poco y reservar.


Es por entonces cuando acompaño unos metros a Jose Peseta. Pese a disfrutar de su locuacidad prefiero no arriesgarme a que involuntariamente me lleve a ritmos que luego me pasen factura, así que me quedo más retrasado.

Poco después alcanzo a Santi, con quien estaré hasta el momento en que, tras el primer avituallamiento, la carrera corta y la media se separen. Con un "suerte cuñado" nos despedimos.














A partir de aquí entramos en una zona un poco más técnica, aunque no es una carrera muy exigente en ese sentido, lo que a mí personalmente me va de maravilla.

Tras el segundo avituallamiento (liquido y sólido esta vez), viene la subida más dura de mi recorrido, el Pico Bonales, que con sus 1.059 metros de altitud es la cumbre más alta de la provincia de Huelva. Oigo tras de mí durante el ascenso la voz de un corredor del C.A. Puebla que constata una gran verdad "Subiendo despacio también llegaremos arriba, sólo que menos cansaos". Gran representación la de este club de Puebla del Río (Sevilla), desplazándose hasta Cabeza la Vaca un autobús lleno de atletas de ambos sexos.

Sobre el 11 y medio toca separarse de los valientes de la Transtentudía y, a continuación, una preciosa bajada por un pinar. Es en estos momentos cuando más disfruto del maravilloso paisaje que la sierra ofrece.

A partir de ahí todo será andar en las subidas (marchando a veces en ritmos por encima de 12 min./km.) y correr en las bajadas (logrando el doble de velocidad en esos tramos).

Tras el tercer avituallamiento me mantengo cerca de un grupo mayormente formado por atletas del club antes citado y la niebla que nos venía acompañando desde hacía rato empieza a convertirse ya en agua.

La lluvia dota de un particular encanto (y dureza) el resto de la carrera. En las zonas técnicas toca vigilar mucho la pisada para evitar resbalar.

Sobre el 19 aparecen unos viejos conocidos... los calambres en el gemelo. Sin embargo, tengo claro que el objetivo está a tiro de piedra y, tras parar un par de veces a estirar, calado y con las manos heladas, consigo finalizar una preciosa carrera que espero repetir en futuras ediciones.

Los tiempos fueron los siguientes:

Transtentudía.

- Caña. 2:52:58

- Peseta. 3:00:02

- Paco. 3:08:46

- Neme. 3:14:38.













Media Maratón.

- Yo. 2:25:13.




Trail Corto.

- Santi.1:06:57. 

- Laura. 1:10:53. 

- Victoria. 1:14:14.


Lo cierto es que esta carrera me ha gustado mucho porque aúna el innegable encanto de las carreras de montaña con un trazado sin demasiado desnivel ni exigencias técnicas, aunque quizás le sobra algo de "pisteo" sobre superficie de alquitrán.

Me quedé también con ganas de subir al Monasterio, al que sólo ascienden los participantes en el Transtentudía... Supongo que la próxima vez tendré que armarme de valor y hacer los 32.

Finalmente, dar la enhorabuena a Alberto Masa y Maricruz Parra que disputaron ese mismo día la Maratón Ciudad de Badajoz, logrando el primero bajar de las 3 horas y media en los 42 kms., y la segunda, con una marca de 3:24:49, ser subcampeona de Extremadura de maratón.


Próxima cita: Cáceres, el 12 de abril. Como en esta ocasión haré el 10K, tocará correr en serio.

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