miércoles, 21 de enero de 2015

Entre agua y rocas

18 de enero, primera carrera de 2.015. Se trata de la IV Media Maratón los Barruecos, que se adelanta este año considerablemente (corrí la 3ª edición el 25 de mayo del pasado año).



Cuatro eramos los tomates inscritos para esta carrera. Antonio Jesús Cañamero y yo salíamos desde Almoharín a las 9 de la mañana, mientras que José Mª Díaz y Laura Castaño harían lo propio desde Viandar de la Vera, para encontrarnos en Malpartida de Cáceres, donde un día de lo más desapacible nos esperaba.

Sin embargo, finalmente, sólo Caña y yo acudimos a la cita (parece ser que San Sebastián se celebra intensamente en Viandar XD XD XD).

Tras un café en el Bar de Cine de Malpartida nos pusimos de corto, aunque no muy ilusionados teniendo en cuenta lo fresquito que estaba el día.



A eso de las 11 (y tras dos o tres intentos fallidos) se da la salida desde la Plaza de la Nora y, como de costumbre, pierdo de vista al fugaz Caña. Aunque mi idea era rodar a ritmos muy cómodos, siguiendo el plan de preparación para la maratón, me dejo arrastrar por el ambiente de carrera y voy incrementando el ritmo por kilómetro hasta los 4:30 minutos en algunos momentos.


Siento, a partir del kilómetro 6, algunas molestias en  el gemelo izquierdo y decido tomármelo con más calma, bajando hasta ritmos en torno a 5 minutos llaneando, e incluso de 5 y medio en subida.

El entorno es incomparable, la lluvia fina que nos acompañó durante todo el recorrido, no me impidió disfrutar de la monumentalidad de los Barruecos; tanto de sus enormes rocas graníticas, cuyas formas y disposición son prueba innegable de la magnificencia de la madre naturaleza; como de otros bonitos parajes tales como la Fuente de los Burgaños o las charcas locales, tan apreciadas por sus tencas.






Es una carrera de doble circuito bastante "rompepiernas", con numerosas subidas y bajadas, que se sobrellevan bien al no tratarse de grandes desniveles ni pendientes excesivamente largas, aunque en esta edición el barro la hizo un poco más dura.

Pese a correr bastante más rápido de lo previsto, completé el recorrido sin demasiadas molestias en 4 minutos más que la pasada edición.

Una vez más estupenda la organización de la carrera a cargo de Gamonal Eventos, con una muy buena bolsa del corredor y un genial ambiente en los tramos urbanos (es de agradecer la amplia presencia de público local pese a la desfavorable climatología).

Los tiempos fueron los siguientes:

- Caña. 1:34:11.




- Yo: 1:47:44.





Como siempre, toca acordarme de mis compañeros de Tomate Running. Un total de siete (por orden de llegada: Neme Parras, Jesús Díaz, Alfonso González, José Luis Martín, Juan Fco. Santos, Agustín Pulido y Guillermo Loro) fueron los que este mismo día se desplazaron a Belvis de Monroy a disputar la 2ª edición de la Ruta de los Frailes que incrementó este año su trazado, pasando de 16 a 21 kms.




La próxima cita será el 1 de febrero en la Media Maratón de Plasencia, una de mis carreras favoritas.

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